Siempre que iniciamos un proyecto y más si es la primera vez nos asaltan muchas dudas, pero vamos a intentar aplicar un poco de sentido común, por ello comenzaremos dividiendo la respuesta a esta pregunta en tres apartados:
Primero nos preguntaremos ¿Para qué vamos a utilizar el Pc? O en otras palabras: ¿Cuáles son nuestras necesidades? En segundo lugar: ¿Qué orden he de seguir a la hora de elegir los componentes del Pc? De forma que el proceso siga una línea lógica con el fin de obtener un resultado óptimo. Y por último en tercer lugar: ¿Qué tengo que comprobar o preguntarme, para que todos los componentes sean compatibles entre sí?
Una vez que tengamos la respuesta a cada apartado estaremos en condiciones de configurar nuestro Pc.
Es hora de empezar a planificar la configuración del hardware de nuestro ordenador. Puedes hacer este proceso tú mismo, pero también ayudarte con configuraciones probadas disponibles en muchos sitios web.
Como observador de varios grupos técnicos en Facebook, a menudo veo mensajes de una sola frase que dicen "diséñame un ordenador por X euros". ¡Sólo que de qué tipo? ¿Para qué? ¡Para quién! ¿Es el proceso de montaje de un ordenador un simple algoritmo que necesita el precio máximo como único parámetro de entrada? No lo creo.
Antes de planificar la configuración de su futuro ordenador, debe analizar sus necesidades. ¿Cómo se supone que un desconocido, encontrado en una red social, va a saber lo que necesitas? Haz una lista de todas las actividades que realizas en tu ordenador cada día y de las aplicaciones que utilizas. No tiene por qué ser una afirmación muy técnica como "necesito una controladora RAID y dos ranuras PCI-Express x16". Lo más importante es identificar las actividades que vas a realizar en el ordenador. Este será un buen paso hacia una configuración informática bien planificada.
Tenga por seguro que no le dejaré sólo el texto "haga una lista" y ya está. Estos son algunos aspectos que le ayudarán a entender en qué consiste la planificación de la configuración informática.
Para empezar, haz una lista de las aplicaciones que utilizas. Además, divídelos en dos categorías. En el primero, las aplicaciones que usas a diario y en el segundo, las que usas con menos frecuencia. En esta lista, omita las aplicaciones y herramientas pequeñas y exigentes; céntrese en las grandes y exigentes. Las únicas excepciones son las aplicaciones que requieren algunos componentes y dispositivos especiales en su estación de trabajo.
Cuando hagas esta lista, marca también las aplicaciones que utilizas para trabajar. Deben funcionar lo mejor posible, y la especificación debe estar preparada para un posible aumento futuro de los requisitos de hardware para este software.
Si no eres capaz de anotar todas las aplicaciones que utilizas en tu ordenador, utiliza un sencillo truco. Cuando tengo que reinstalar el sistema operativo de mi ordenador, siempre guardo una lista de todas las aplicaciones en el panel de control (ruta: Panel de control > Programas > Programas y características). Tomar capturas de pantalla de dicha lista no sólo facilita la recreación del estado del ordenador (antes del formateo), sino que también nos permite ver todas las aplicaciones que necesitábamos en nuestro ordenador.
"Señor, pero sólo necesito un ordenador para Internet". Los tiempos en los que las páginas web eran simples documentos de texto con alguna que otra imagen han quedado atrás. El Internet de hoy es un servicio extenso que carga docenas, si no cientos, de archivos simultáneamente, incluidos los scripts de JavaScript que se ejecutan en nuestro ordenador. Cada elemento de la página, texto, enlace, imagen, está dotado de muchos y heredados atributos de estilo CSS que definen su apariencia y posición. Todas estas operaciones deben realizarse en nuestro dispositivo.
Internet está lleno de memes sobre el navegador Google Chrome y la cantidad de memoria que necesita. ¿Pero hay otros navegadores con mejor rendimiento? Un poco. Los requisitos que debe cumplir un ordenador son enormes, de lo contrario no podemos hablar de una navegación agradable por las páginas web.
Espero que con esta descripción le haya demostrado lo importante que es el aspecto de la planificación de la configuración del navegador de Internet. La gran demanda de memoria operativa nos obliga a equipar el ordenador con mucha RAM. Tampoco puedes prescindir de un procesador decente, que puede ser apoyado por un rápido SSD.
La humanidad se divide en dos grupos. Para el primer grupo, basta con abrir unas cuantas pestañas en el navegador, y las innecesarias se cierran enseguida. Las personas del segundo grupo, cuando necesitan una página web, la abren en una nueva pestaña, y no importa que ya estén abiertas otras tres copias. Además, en el caso del segundo grupo, el cierre de las pestañas sólo se realiza cuando el ordenador está apagado. Si perteneces a este segundo grupo, anota "¡mayor RAM!" en tu lista de requisitos.
Probablemente la razón más común entre los lectores para montar un nuevo ordenador sea la necesidad de poder jugar a los últimos juegos. Sus requisitos aumentan constantemente, lo que obliga a realizar constantes modificaciones en la unidad. Por lo tanto, vale la pena tomar nota de la lista de requisitos de los títulos a los que quieres jugar y comprobar qué requisitos técnicos tienen. También es importante saber si el usuario está satisfecho con el rendimiento que le permite el juego sólo con los parámetros gráficos básicos, o si requiere mejores gráficos o fluidez.
Los puntos de referencia que muestran el rendimiento de las CPU y las tarjetas gráficas en juegos específicos serán útiles para elegir los componentes adecuados. También puede utilizar algún tipo de "calculadora de cuellos de botella". Son asistentes que determinan si se produce un cuello de botella en una configuración determinada. Los cuellos de botella se producen cuando un componente es demasiado débil en relación con los demás y reduce el rendimiento global de la unidad.
No voy a descubrir América cuando digo que si valoras la posibilidad de trabajar en movilidad, tienes que elegir un portátil. Sin embargo, ten cuidado de no sentarte con él pegado al adaptador de CA.
Cada vez oigo más la afirmación de que los portátiles ya no tienen que decidir entre rendimiento y movilidad. Es un hecho. Las unidades pequeñas y delgadas (aunque muy caras) pueden tener un rendimiento impresionante. Sin embargo, todavía no podemos saltar una limitación. Alto rendimiento = alto consumo de energía. Las personas que piensan que si se compran un portátil para juegos repleto de LEDs, podrán jugar a The Witcher en el tren o en el coche, lamentablemente tienen que despertar. La batería del portátil, bajo tal carga, proporcionará como mucho una docena de minutos de juego.
Si realmente quieres poder trabajar sobre la marcha sin mirar constantemente el icono de la carga de la batería, tienes que seguir dos reglas. El primero de ellos es un procesador de bajo consumo. Hay que encontrar un modelo que ofrezca una potencia de cálculo decente con el menor consumo de energía posible. Esto también evitará que el dispositivo se sobrecaliente. La segunda regla es la unidad SSD. Gracias a la ausencia de piezas móviles, tiene un consumo de energía muy bajo y garantizará un trabajo silencioso y seguro (resistencia a los golpes) de nuestro dispositivo.
Espero haberle hecho tomar conciencia, al menos, de lo importante que es hacer una lista de requisitos. Me refiero a situaciones en las que tú mismo diseñas la configuración del hardware de la unidad, así como cuando la pones en manos de otra persona, por ejemplo en las redes sociales. Al final voy a enumerar rápidamente algunos otros aspectos que pueden ser importantes en su futuro ordenador. Las preguntas abarcarán tanto los componentes de la unidad central como los periféricos.
Una vez que anotamos todas las tareas y requisitos de nuestro futuro ordenador. Ahora que sabemos lo que necesitamos, vamos a mostrarte los componentes por los que deberías empezar.
Llegados a este punto, deberías tener un buen conocimiento básico de cada componentes y dispositivos, para ello puedes acceder a las páginas principales de cada categoría donde te mostramos esa información. Allí encontrará artículos para cada uno de los componentes informáticos que trataremos hoy. El objetivo es que el lector intente seleccionar los componentes y montar la unidad por sí mismo. Incluso puede resultar que, si lee con atención los artículos sobre los componentes, el resto de este texto no le sorprenda en absoluto. El orden de elección de los componentes no es aleatorio y se basa únicamente en las relaciones entre ellos (compatibilidad de parámetros).
El procesador y la tarjeta gráfica instalados en el ordenador son los que más influyen en la potencia de cálculo del mismo. Se montan en la superficie de la placa base. En el caso de la tarjeta gráfica el asunto parece sencillo. Actualmente, casi todos los modelos utilizan la ranura PCI-Express x16, que probablemente esté disponible en todas las placas base ATX. Peor es el caso del procesador, que requiere un zócalo dedicado en la superficie de la placa. Por lo tanto, los primeros componentes que se eligen para el ordenador son el procesador y la placa base.
A la hora de elegir, la regla más importante es "elegir el mejor que podamos pagar". Por supuesto, no se trata de elegir el procesador más caro que nos podamos permitir, sino que debemos elegir un modelo que no supere las capacidades de la placa base y la tarjeta gráfica (opcional). Aquí es donde las "calculadoras de cuellos de botella" resultarán útiles. Reducirán las posibilidades de que aparezcan cuellos de botella negativos en el kit. Sin embargo, los datos proporcionados por la calculadora no son 100% fiables. Muchos juegos no cargan el procesador y la tarjeta gráfica por igual. Por eso vale la pena comprobar el rendimiento en juegos específicos con nuestro conjunto elegido.
Cuando ya hayamos elegido el conjunto de CPU+GPU deberemos buscar también una placa base y un conjunto de refrigeradores de CPU para ellos. Cuando se construyen unidades más potentes, merece la pena invertir en un modelo de placa base mejor, que sin duda no limitará el ancho de banda de sus componentes. Tenga en cuenta que los últimos modelos de procesadores suelen requerir modelos de chipset especiales, además de zócalos específicos.
Una vez seleccionado el procesador y, lo que es más importante en esta fase, la placa base, podemos proceder a completar los módulos de memoria operativa. La capacidad que necesitamos no se puede calcular con exactitud. Puede utilizar valores aproximados o basarse en los gráficos de uso de memoria de sus ordenadores anteriores. También es importante comprobar bien qué tipo de zócalos y qué frecuencias de funcionamiento soporta nuestra placa base y comprar los módulos adecuados.
Cuando ya tenemos los componentes básicos necesarios para el funcionamiento de un ordenador hay que pensar en las unidades de disco, en las que guardaremos nuestros datos. El número y el tipo de soportes que necesitará, debe determinarlo usted mismo. Recuerde que las SSD difieren en tamaño de las unidades de disco estándar. La caja que elijas en el siguiente paso debe permitir un montaje estable.
Ahora es el momento de asegurarse de que hay un lugar para poner todos sus componentes. En esta fase ya debería conocer todos los datos necesarios para elegir la caja. Recuerde que debe analizar cuidadosamente los parámetros del modelo elegido, ya que una caja demasiado limitada puede impedir significativamente sus posibilidades de expansión informática.
Por último, el componente del que depende la "vida" de otros componentes. La fuente de alimentación se añade al conjunto al final porque su potencia debe ajustarse al consumo de energía generado por todos los elementos del ordenador. La forma más fácil de calcularlo es utilizar una de las muchas calculadoras gratuitas de fuentes de alimentación disponibles en Internet. El modelo que elijamos también debe tener todos los enchufes necesarios para alimentar los componentes del ordenador (placa base, procesador, tarjeta gráfica, discos). Tenga en cuenta que, si planea una fuerte expansión de su sistema en el futuro, debe tenerlo en cuenta en sus cálculos y elegir un modelo con una mayor reserva de energía.
En resumen
Ahora ya debería haber planificado un conjunto formado por los elementos básicos incluidos en la unidad central. Por último, puedes elegir el resto de componentes opcionales, como la unidad óptica o los ventiladores de refrigeración.
Ahora echaremos un vistazo a todos los parámetros de tus componentes para asegurarnos de que son compatibles entre sí. La lista de preguntas que se presenta a continuación pretende eliminar el riesgo de que "esto no encaje aquí" al montar los componentes.
El artículo será una lista de preguntas divididas en categorías. Algunos de ellos se repetirán, si la compatibilidad debe venir de ambos lados (componentes). Si es capaz de responder a todas las preguntas que figuran a continuación, puede estar tranquilo. En caso de incertidumbre o de detectar la probabilidad de incompatibilidad de los componentes, siempre puede consultar la descripción exacta de los parámetros en el artículo dedicado a este artículo. No obstante, tenga en cuenta que se trata de una lista universal y que puede no incluir preguntas sobre configuraciones de unidades poco habituales.
Un asterisco al principio de una pregunta significa que ese punto sólo es válido en determinados casos.